Fitoterapia

 

Concepto y contenido de la Fitoterapia

 

En sentido amplio, la Fitoterapia  puede definirse como el uso en la terapéutica de drogas de origen vegeta o de cualquier de sus productos derivados. En sentido estricto, la Fitoterapia se usa para designar la acción terapéutica de las drogas vegetales de manera directa, sin apenas transformaciones, es decir un remedio vegetal es aquel en el que la principal actividad terapéutica depende de los metabolitos contenidos en la planta o el hongo y que no es definible en el ámbito del particular sistema de medicina en que se emplea. Desde el punto de vista farmacognóstico el estudio de los fármacos fitoterápicos difiere poco del de las plantas medicinales alopáticas. En la práctica, sin embargo, muchos de aquellos no han sido intensamente estudiados farmacológica y químicamente, como sus correspondientes ortodoxos.

Desde hace unos años está aumentando la utilización de plantas medicinales en los países más desarrollados del mundo occidental. Hay la  impresión superficial de que se trata de una moda, pasajera como todas; pero la literatura científica de campos diversos pone de manifiesto que la aparición de las plantas medicinales tradicionales obedece a zonas más profundas: un paulatino cambio de visión del hombre y sus vivencias, incluidas la salud y la enfermedad.

A lo largo del devenir histórico de la Fitoterapia se fueron acumulando diversas técnicas de preparación y administración de los medicamentos vegetales que han perdurado hasta nuestros días y que se concretan en una variada gama de presentaciones que, si bien tienen la ventaja de adecuarse a diferentes situaciones y estados del paciente, muchas veces causan cierta confusión en el fitoterapeuta por la radical dificultad que ofrecen tanto para la elección del preparado más eficaz, como para el establecimiento de equivalencias entre ellos.

La amplia tradición en el uso de plantas medicinales, fruto de la experiencia acumulada por diversos expertos fitoterapeutas y plasmada en textos considerados como clásicos, puede servirnos de guía para la práctica clínica de esta disciplina, lo cual, unido a una constante actualización de conocimientos nos conducirá sin duda a lograr que la Fitoterapia se inscriba en el moderno contexto de la farmacología moderna, con el objetivo fundamental de poner a disposición de los pacientes medicamentos eficaces y seguros.

 

La formulación fitoterápica

 

El formular correctamente una mezcla de plantas con fines terpeúticos tiene por objeto potenciar por complementación la acción curativa de las mismas, pudiendo tratar la enfermedad de la forma más amplia y positiva. Ni que decir tiene que es imposible poder formular una correcta mezcla vegetal sin tener un pleno conocimiento de la dolencia a tratar. El medio naturista debe estar seguro de lo acertado del diagnóstico, conocer los síntomas de la enfermedad y solo entonces elegir en consecuencia las plantas que a su juicio posean propiedades más idóneas para el correcto tratamiento.

Un ejemplo de formulación podría ser: Tratamiento de arenillas o cálculos renales acompañados de cólicos nefríticos. Primero escogeríamos el simple específico (planta en Farmacopea), en  este caso tomaríamos una o dos plantas diuréticas. En segundo lugar, los coadyuvantes o componentes que compensan o refuerzan la acción de los diuréticos. En este caso las elegidas serían plantas sedantes o antiespasmódicas. En tercer lugar, el complemento que puede ser, en caso de estreñimiento, un 10 por 100 de sen o un tónico estomacal de tipo aromático que haga más agradable el sabor de la ingesta y a la vez regularice otras funciones.

A veces la asociación de dos o tres plantas medicamentosas puede reforzar su acción terapéutica, o bien corregirse unas a otras las posibles acciones secundarias, o bien ser incompatibles. Otras veces la acción de una planta insensibiliza la otra. De todo esto se desprende que siempre que un herborista o naturópata conozca los efectos de una asociación puede prepararla sin mayor problema.

Resumiendo, solo se preparará o recetará una mezcla, aunque sea de tan solo dos componentes tan inocuos como puedan ser la manzanilla y el poleo, cuando tengamos la certeza de que responderá a los efectos deseados. Ante la duda se indicarán plantas aisladas cuyas propiedades se conozcan, dejando las fórmulas para los profesionales. Es por ello que es importante distinguir entre un medicamento vegetal suministrado por un médico naturista cualificado, como resultado de una consulta, y los remedios herborísticos de libre disposición por el público para automedicación, en el mercado detallista.

 

Drogas principales, complementarias, auxiliares y excipientes

 

Como ya se ha dicho en anteriores secciones, “droga” es un nombre genérico de ciertas sustancias vegetales (aunque pueden ser minerales y animales), que se emplean en la medicina. En una formulación fitoterápica forman parte una serie de componentes, entre los cuales destacan los siguientes:

 

  • Drogas principales

 

Hace referencia a aquellas plantas medicinales cuyo principio activo es el responsable de la actividad terapéutica de la formulación fitoterápica (del preparado medicamentoso).

 

  • Drogas complementarias

 

Son aquellas que, si bien no son responsables directas de la acción farmacológica del preparado fitoterápico, ejercen un efecto de sinergia o un efecto aditivo, aunque también pueden ejercer una acción antagónica, completando así la actividad terapéutica de los principios activos de la droga principal.

 

  • Drogas auxiliares

 

Son aquellas drogas que se añaden al preparado fitoterápico con el fin de modificar las propiedades organolépticas y hacer más agradable su consumo.

 

  • Excipientes

 

Los excipientes son sustancias inertes con las que se mezcla una medicación para facilitar su medida y administración o aplicación.

 

La dosificación en fitoterapia

 

La determinación por parte del fitoterapeuta de una determinada posología en la utilización de plantas medicinales, debe tener en cuenta en principio los parámetros clásicos, es decir:

–          importancia y gravedad de la afección a tratar

–          utilización conjunta de otras medidas terapéuticas

–          receptividad del paciente tanto desde el punto de vista de la tolerancia como de la respuesta terapéutica.

 

En base a estos parámetros se puede establecer una amplia banda de dosificaciones, en particular para aquellos preparados vegetales prácticamente exentos de toxicidad  y con un amplio margen terapéutico.

 

Factores que influyen en la determinación de la posología

 

Un problema específico de esta área se plantea al intentar establecer equivalencias más o menos exactas entre las distintas elaboraciones de las plantas medicinales. Independientemente del cuadro que se expone a continuación, deberán tenerse en cuenta las siguientes consideraciones:

–          los diferentes procesos de obtención de derivados de plantas conducen a productos muy diferenciados desde el punto de vista de su composición, y no solo de forma cuantitativa sino también en su aspecto cualitativo. Es evidente que el contenido en principios activos insolubles en agua debe diferir de manera importante entre una tisana obtenida por infusión en agua caliente y un extracto fluido alcohólico.

–          La biodispomobilidad de los principios activos es otro factor altamente influenciado por la forma falénica escogida.

 

En consecuencia, la actitud del fitoterapeuta debe ser preferentemente el considerar cada preparado más bien como una entidad en sí misma que en relación más o menos difusa con equivalencias no siempre exactas.

Otro factor importante que influye en la determinación de la posología es el peso del paciente. Tomando como base la posología media para un adulto de 60 – 70 kg podemos iniciar las siguientes relaciones:

  1. Niños de 12 – 15 meses (peso igual o superior a 10 kg):

1/6 de la posología de adultos

Evitar formas alcohólicas

Dificultad de utilización de la vía oral

  1. Niños de 4 a 6 años (20 kg de peso):

1/3 de la posología de adultos

  1. Niños de 30  kg de peso (en torno a los 10 años):

½ dosis de adultos

  1. Niños de 40 kg de peso más o menos:

¾ de la dosis de adultos

  1. Adultos de un peso igual o superior a 80 kg:

5/4 de la posología estándar

  1. Adultos de peso igual o superior a 100 kg:

3/2 de la posología de adulto medio

 

Otro problema que se presenta en la posología de las plantas medicinales es la enorme variabilidad de resultados que se obtiene al utilizar medidas basadas en la aplicación de instrumentos domésticos para la administración deformas líquidas y la preparación de tisanas. Esta variación obedece tanto a la diversidad de tamaños de los propios instrumentos entre los distintos fabricantes, como a la distinta consistencia y peso específico de los vegetales y sus derivados.

Los datos que aparecen al respecto en los distintos textos consultados aparecen como escasamente coherentes entre ellos. Se ha intentado hacer un estudio utilizando utensilios de distintos fabricantes y diferentes presentaciones de plantas medicinales. Los resultados se presentan en el cuadro adjunto, de carácter aproximativo, dadas las diferentes densidades y grado de troceo que pueden presentarse.

 

 

UTENSILIO

                  CUCHARADA    

 SOPERA
Presentaciones

g

ml

Planta entera y mezclas

5

 
Flores y hojas

3

 
Raíz/trocisco/semilla

10

 
Tinturas

7

8

Extracto fluido

10

9

Jarabes

15 – 20

10 – 15

 

 

 

UTENSILIO

                  CUCHARADA    

 POSTRE
Presentaciones

g

ml

Planta entera y mezclas

2

 
Flores y hojas

1’2

 
Raíz/trocisco/semilla

4

 

Tinturas

3

3’5

Extracto fluido

5

4’5

Jarabes

 7 – 10

5 – 8

 

 

 

UTENSILIO

                  CUCHARADA    

 POSTRE
Presentaciones

g

ml

Planta entera y mezclas

1’5

 
Flores y hojas

0’8

 
Raíz/trocisco/semilla

2

 

Tinturas

2

2’5

Extracto fluido

2’5

2’3

Jarabes

3 – 5

2’5

 

 

 

Deja un comentario